(ISLA DE MARGARITA – CNP: 6126) — La situación de conflicto social vivida en Venezuela en el año 2014, en la que el sector estudiantil universitario llevó la batuta, dejó como característica una recurrente violación a los derechos humanos. Habiendo sido los estados de la región andina donde tienen su asiento los núcleos universitarios de la ULA: Mérida, Táchira y Trujillo, de los más aguerridos, surgió la idea de generar cultura en derechos humanos y libertad académica, que a la postre minimice las posibilidades de contravención a los derechos.
La iniciativa se cristalizó en un Observatorio de Derechos Humanos adscrito a la Universidad de los Andes (ULA), de la mano de Hočevar, Coordinadora, quien puso a disposición la experiencia obtenida dos años antes como alumni en su paso becada por el programa Study of the United States Institutes (SUSIs) del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, para diseñar toda una metodología que garantice el derecho a la educación y la existencia de universidades libres y autónomas.
Hočevar asegura que aunque manejar el tema ha sido complejo por las consecuencias que tiene la violación de los derechos en la vida de las personas, tienen grandes expectativas en seguir trabajando y ampliar los programas de formación hacia el área de participación política y derechos civiles.
ABRIL 04, 2018.-